Hay ideas que muchos clientes rechazan por que les parece complicadas de hacer, incluso dentro de la misma agencia se rechazan por el mismo motivo, "la idea es buena, pero requiere muchos recursos, bla, bla...". Pero cuando dicen sí a la idea aunque cueste trabajo hacerla, los resultados son memorables, satisfactorios y dignos de mostrarse en el portafolio.
Este es el caso de la pastelería de Mr. Kipling, que decidió hacer una valla con más de 10 mil pastelillos, reales, sí, comestibles. Ustedes vean el resultado y cuando en su peloteo de ideas salgan ideas de trabajo adicional, anímense a realizarlas, seguro tendrá un buen impacto. Propuesta realizada por la agencia: JWT Londres.
Visto en: Una Pausa para la Publicidad.
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