La creatividad de la campaña no solo atrae visualmente, sino que también hace un guiño a la utilidad de los pañuelos Kleenex en el día a día. Con una estética moderna y en sintonía con la vida cotidiana, la campaña logra que los síntomas se perciban de una forma menos molesta y casi artística. Esta representación gráfica y atractiva muestra el resfriado desde una perspectiva fresca, conectando con la audiencia de una forma tanto emocional como funcional.
La campaña refuerza el posicionamiento de Kleenex como un aliado confiable cuando el resfriado se presenta, asegurando que tener un pañuelo a mano es sinónimo de estar preparado. La atención a los detalles y el toque estético convierten esta campaña en algo más que un anuncio; es una experiencia visual que eleva el cuidado personal a un nivel estético y memorable.
¡Aplausos!
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